Martes 3/08/2019 11:25
h. AM
Una llamada de Santi, el
headhunter que todo directivo ansía tener entre sus contactos.
– Hola Santi.
– ¿Qué tal Luis? Bueno,
lo tengo .Puedes avisar ya. Multinacional de las telecomunicaciones,
Director de desarrollo, tendrías que trasladarte a Sevilla, allí
está la central. He conseguido un 25% más de tu bruto anual, a
parte de otras mejoras considerables. Mañana a las 18:00 te quieren
ver. Tranquilo, es tuyo.
Miércoles 7/08/19
18:00 h. PM
– Perfecto entonces.
Tendremos tu plan de acogida preparado para que comiences el 16 de
septiembre. Bienvenido a Telecosev.
Domingo 1/09/19 9:00
h. AM
Le llevo a Marion el desayuno a la cama y bajo la servilleta, un billete para un hotelito familiar en Menorca, su isla favorita.
– ¡Pero Luis!, ¿y esto?
–
Cariño, es lo mínimo que puedo daros. Este último cambio de
trabajo os ha ocasionado mucho esfuerzo.
Lunes 24/02/20 8:00 h.
AM
Ya llevo 6 meses en la
empresa.
Mientras tomamos el café
previo a la reunión de los lunes, hablamos de una forma
despreocupada del virus.
Lunes 9/03/2020
Leo en el periódico que
cambia el escenario. Se toman las primeras medidas de aislamiento.
Seguimos trabajando.
Sábado 14/03/20
SE APRUEBA EL ESTADO DE
ALARMA. Seguimos trabajando.
Lunes 16/03/20 8:30 h.
AM
La reunión de los lunes,
se sustituye por una de crisis debido a la situación del estado de
alarma. En el equipo de dirección ya tenemos alguna baja. Se
necesita un responsable para gestionar y coordinar la situación de
crisis. Llevo poco tiempo, pero ante las bajas y mis ganas de mostrar
mis cualidades, me ofrezco. Seguimos trabajando.
Miércoles 22/04/20
18:00 h. PM
Hora de la cita. Le pido
a Marion que por favor se encargue de los niños, es una reunión
importante (la miento) y necesito no ser molestado.
Conectando… y allí, al
otro lado de la pantalla, Lourdes. Según mi buen amigo Héctor, la
mejor psicóloga de Sevilla.
– Buenos tardes Luis,
espero que te sientas cómodo, aunque sea una consulta online,
cuéntame.
Hablo sin parar, aunque
el llanto me lo está poniendo difícil.
– Sí Lourdes, yo me
ofrecí. Los primeros días parecía gratificante, todo fue muy
intenso y me mantenía en un estado de euforia permanente, pero…
¿quién iba a imaginar la trascendencia y la relevancia de la
situación de alerta? Primero algún caso aislado, por supuesto nada
de reconocerlos, luego la falta de suministro de epi´s, las
directrices marcadas por los accionistas, el número de casos iba en
crescendo, yo no podía relajarme un momento, debía mantener el
ánimo, contagiar al resto de esa tranquilidad que nadie era capaz de
asumir…¿hasta cuándo? Y claro, luego llegaba a casa y tenía que
seguir mintiendo, todo bien, la situación controlada. Jugar con los
niños, dar soporte a Marion…iba a enloquecer y fue cuándo llamé
a Héctor que me puso en contacto contigo.
– Luis, lo siento, pero
no puedo hacer nada por ti. Eres tú el que decide el equipo en el
que quiere jugar, y las consecuencias de la elección…son más que
evidentes.
– Yo siempre he tenido
claro mi posicionamiento, pero claro, nunca me había tenido que
enfrentar a una realidad tan humana y de trascendencia mundial…está
claro, que si estoy aquí es porque algo me está haciendo ver el
otro lado…pero no me imagino diciéndole a Marion que no he sido
capaz, que quizá tengamos que volver a trasladarnos, otra casa,
cambiar a los niños de colegio, pedirla que vuelva a trabajar…
Sollozo y me percato de
que no respiro con normalidad, estoy caliente, me duele la cabeza…