Archivo por meses: septiembre 2019

El viernes 27 comenzamos la vuelta al mundo leyendo

El próximo viernes 27 de septiembre es el día. En la Casa de la Juventud de Parla daremos el pistoletazo de salida a este viaje colectivo que nos invitará a cargar nuestras maletas de múltiples historias. Un viaje respetuoso con el medio ambiente, porque no necesitaremos coches, trenes ni aviones para realizarlo. Tan sólo nuestra imaginación, un libro y una aplicación móvil diseñada exclusivamente para este proyecto y que nos permitirá trasladar el tiempo de lectura a metros. Un viaje que, en realidad, es un reto. El reto de inspirar al mayor número de personas (pequeñas y grandes) para que le dedique un rato cada día a una de las actividades más importantes que ha inventado el ser humano: la lectura. Y, ya de paso, sumar a este reto la posibilidad de poner a Parla en el mapa, de elevarla, con la ayuda de todos, en este Globo y hacer de ella un referente cultural.

Un viaje colectivo que empieza ya con el propio evento del 27, sobre todo por la cantidad de personas que, de forma desinteresada, van a participar en ella. Aquí va el programa de la jornada:

  • A las 18’00 horas comenzamos con la actuación de la batucada Bloco Manglar. Una hora de diversión a ritmo de samba .
  • A las 19’00 horas cortaremos la cinta que da comienzo a este extraordinario viaje. Tráete si puedes la aplicación descargada, porque en este momento realizaremos tod@s junt@s la primera lectura e introduciremos los primeros metros en la app. Y si ya has hecho los deberes y has empezado a probar, no olvides que ese día pondremos a cero el contador, por lo que todos los datos que hayas introducido en la misma se borrarán para poder dar el comienzo al proyecto. En este espacio explicaremos también cómo participar en el sorteo de varias cestas de regalos (en las que se incluyen libros, juegos y diversos materiales aportados por los patrocinadores del proyecto). Y tampoco nos olvidaremos de nuestros ganadores del concurso de reseñas #RecomienDaLee , cuyas recomendaciones formarán parte ya de nuestro recorrido literario.
  • A las 19’30 horas comenzaremos con los talleres de manualidades. Todos ellos inspirados en algún cuento infantil que podremos disfrutar de forma simultánea gracias a la colaboración de La isla amarilla . Marcapáginas (Elmer), pintacaras (Frederick), construcción de orugas (La pequeña oruga glotona) y elaboración de quitapenas (Ramón preocupón). Para estos talleres contaremos con la colaboración de las amigas de Neuronas de colores .
  • A las 20’30 disfrutaremos de la actuación musical de dos músicos que siempre están dispuestos a colaborar. Viajaremos con la voz de Pablo Lapeña y la guitarra de Dani Acosta .
  • A las 21’00 horas, en el escenario, podremos seguir sumando metros a nuestro viaje con el cuentacuentos a cargo de nuestras queridas amigas de La isla amarilla y la lectura dramatizada a cargo de la compañía y escuela de teatro Laboratorio Escena Sur .
  • A las 22’00 horas llega uno de los momentos esperados, la actuación musical del grupo que ha puesto banda sonora a nuestro vídeo promocional del proyecto, los amigos de Doctor Persona , que prometen curar todos nuestros males en este viaje.
  • Y a las 23’00 horas cerraremos nuestra fiesta a buen ritmo con The Guopers , una banda de rock parleña que seguro va a hacernos bailar.
  • Pero no sólo es esto, a lo largo de toda la jornada contaremos, gracias a la Biblioteca Municipal de Parla y a La isla amarilla, con una pequeña biblioteca donde los más peques podrán disfrutar de un buen rato de lectura. Lecturas que también podrán llevar al escenario principal durante la tarde para formar parte de este viaje.

En definitiva, una tarde completita para disfrutar junt@s y poner en valor una de nuestras actividades más queridas: la lectura.

¿Te sumas a nuestro reto?


Epístola (Javier González Serrano)

Categoría: El incendio

Querido y estimado tío Emilio:

El pasado 4 de agosto se declaró un incendio en la Sierra de Guadarrama. La misma que tantas veces he recorrido y que tú conocías sobradamente cuando luchabas para proteger Madrid de la intolerancia y la barbarie. Trinchera inútil que puso tus alpargatas de pobre miliciano camino del exilio. Lo peor fue el recibimiento, ¿verdad? Qué te voy a contar. Campo de prisioneros en Francia, bajo vigilancia de la Wehrmacht, arropado con tu roída manta de miliciano pobre. Tarjeta del campo con dirección Bustillo 27, Tetuán de las Victorias, Madrid… Y se esfumaron todas las novedades sobre tu paradero. La abuela te buscó por todas las rendijas posibles en una España imposible. Jugó con fuego preguntando a quienes volvieron al cabo de los años y un estafador de esperanzas, bajo cuerda de un dinero que no tenía, le enseñó que tu periplo aventurero dio con tu chaqueta de miliciano en la gigante Rusia. Mi padre nunca perdió la esperanza de encontrarte y mantuvo vivo tu recuerdo. Tanto que junto a mi hermano emprendí un estéril viaje al país del Zar Yeltsin. La abuela y papa murieron sin saber de nada ti.

El pasado 9 de agosto se declaró un incendio dentro de mí. El BOE publicaba la lista de 4427 republicanos españoles que murieron en el campo de concentración de Mauthausen-Gusen de las 35 posibles formas de morir que ofrecían sus verdugos. Y justo ahí, después de 80 años de búsqueda, estabas tú, asesinado el 21 de Diciembre de 1941 a la triste edad de 24 años. Deportado a los campos de no retorno a petición expresa del cuñadísimo del dictador. Todas las preguntas tenían una única respuesta encerrada a cal y canto en el registro civil central. Han hecho falta, querido tío, 40 años de democracia para saberte enterrado en una fosa repleta de seres humanos declarados apátridas sin derecho a ser esquela mortuoria.
Por aquí las cosas parecen muy distintas a las de antes, pero solo parecen. Tu verdugo fue enterrado con honores en un pétreo y ciclópeo mausoleo levantado por esclavos vencidos. Y ahí sigue. Sus herederos ideológicos y financieros campan por parlamentos de todo tipo buscando carroña en la que mecerse de nuevo. Y tú, Emilio Granados Murias, vuelves a casa en forma de archivo para recordarme que quedan muchos incendios que apagar en esta España, en este mundo donde la pasividad y la indiferencia carcomen las esperanzas.

Odio al fuego (Carlos Candel)

Categoría: El incendio

Las llamas emergieron violentas, como enormes garras, desde el corazón del Incendio. Devoraban todo cuanto encontraban a su paso, como siempre lo hacen. A su paso, iban dejando un manto humeante de cenizas grises y negras. Nada escapaba a su fiereza. Los habitantes del pueblo contemplaban paralizados el látigo rojizo que azotaba sus bosques. De vez en cuando se miraban unos a los otros de reojo, pero nadie hacía nada por sofocar las llamas. Allí no había héroes, ni bomberos, ni rescatadores, ni nada que pudiera o tuviera intención alguna de acabar con aquel desastre… El Incendio estaba desatado y no iba a encontrar ya oposición alguna a su ardiente destrucción. Cuando las llamas alcanzaron el pueblo y ya no tenían nada de lo que alimentarse, uno de los vecinos presentes, abandonó la línea de fuego. Todos los presentes lo vieron cruzar el umbral de su casa y perderse en el confortable hueco que no tardaría en ser engullido junto al resto de casas. Al rato apareció portando varios objetos. Álbumes de fotos viejas, marcos descoloridos, diapositivas cubiertas de polvo… Caminó decidido hacia el fuego y lanzó todo con rabia, tras la mirada perpleja de todos sus vecinos, que habían pensado que, tal vez, hubiera ido en busca de algún cubo de agua o una manguera. Los objetos no tardaron en perderse en el interior del Incendio. Inmediatamente después, otra vecina corrió decidida a su casa y extrajo de ella un buen puñado de ropas apolilladas para arrojarlas también al olvido eterno de las llamas. Con aquellos dos inesperados gestos descubrieron que el Incendio avanzaba sólo si tenía cosas que devorar. De manera que no tardaron en abandonar el lugar el resto de vecinos, para regresar después con objetos de todo tipo, recuerdos del pasado, para que las llamas hicieran su trabajo. Y así, uno tras otro, vaciaron sus casas de rencor, miedo y malos recuerdos. Y así fue como el Incendio, una vez más, les ofreció un nuevo comienzo. Y sólo después, se extinguió, hasta el verano siguiente.


El pirómano – Feria de coplas (Carlos Lapeña)

Categoría: El incendio

Ay, qué bonito está el bosque
con la luz de los incendios,
con sus pinos, con sus robles
y con tos sus bichos dentro.

Feria de coplas.

Yo soy pirómano, y qué.
Me pone cachondo el fuego.
Me la casco viendo el humo
y el cuerpazo de bomberos.

Feria de coplas.

Anoche, cuando dormía,
Tuve un sueño muy bonito.
El pitillo tras el polvo
quemó tu monte… y el mío.

Feria de coplas.

La Mari ya no me quiere.
Se ha fugado con el Jose
a su pueblo y yo, en venganza,
le he prendío fuego al monte.

Feria de coplas.

Si el humo señala el fuego
que embellece los paisajes.
también llevará a la casa
quemá del Jose, malaje.

Feria de coplas.

Pero, Jose, qué coño haces,
deja en paz ese mechero
y el bidón de gasolina.
Que era broma, hombre… ¡Quieto!

Feria de coplas.


Rito (Carmen Paredes)

Categoría: El incendio

un viento débil restaura
otra vez las formas 
despierta la palabra
respira el humo
los relojes devuelven los instantes  
de las tardes sin noche
donde nos comimos
este incendio no cesa
y abrasa el pedestal
sobre el que reposa 
la estatua del futuro


Carmen Paredes
Agosto/2019     

Ruina (Carlos Gamarra)

Categoría: El incendio

La sombra viajera de las llamas
retuerce la noche 
Los adobes blasfeman 
y por el cielo se expanden las cenizas

Como voraz vegetariano
el incendio avanza con premura
y el almuecín del viento oculta los ruidos
del crepitar de los árboles 

Se queman las raíces del sembrador de poemas
y el bosque cansado
deja de luchar

Carlos Gamarra
Septiembre 2019

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