Chachachá del bicho malo (Carlos Lapeña)
Categoría: Guía de supervivencia
El bicho se estrelló contra la mascarilla.
—¡Maldita sea! ¡Uno para todos! –exclamó, recomponiéndose tras el impacto.
Aprovechó la mano que se posó sobre la tela para remontar y volver a viajar hasta su huésped, donde hubo cónclave.
—Dicen que no somos un ser vivo, pero recordad que somos uno y múltiple –dijo el bicho, sentencioso.
—Uno para todos y todos para uno –recordó el bicho, literario.
—Uno con el todo –filosófico, el bicho.
—Yo soy legión –diabólico, el bicho.
—Y si tú me dices ven, lo dejo todo –canturreó el bicho.
—¡Chachachá! –atronó finalmente el bicho, al unísono.
En su múltiple ser, el bicho tomó posiciones. Con desigual esfuerzo fue avanzando y colonizando…
—¡Uno para todos!
…las manos, la boca, la nariz, los ojos…
—¡Somos uno con el todo!
…las camisas, los pantalones, las toallas, las sábanas…
—¡Todos para uno!
…los pomos, las llaves, los tiradores, los interruptores…
—¡Yo soy legión!
…los cubiertos, las servilletas, toda superficie… ¡El váter!
—¡Chachachá!
Del padre ya infectado intentó atacar al resto, pero la distancia era abismo y cayeron quinientos mil.
El agua con jabón arrasó con dos millones.
La lejía diluida se llevó a otros cinco.
—¡Estos malditos tienen cuidado! –lamentó el bicho.
—¡Su sistema inmunitario nos está masacrando! –se dolió el bicho.
Y de pronto se abrió la ventana y fue el torbellino y el caos y el apocalipsis.
—¡Resistiré! –oyó el bicho, sin estar seguro de quién lo había gritado, si el bicho o la persona.
Más millones fueron abatidos, aspirados, centrifugados.
—¡No pasarán! –escuchó de nuevo, sin saber si era alucinación o el enemigo armado.
La casa entera fue terreno hostil, zona cero, y el bicho tuvo que rendirse. Y morir, por tanto; o sea, desintegrarse al fin.
—¡Chachachá! –Se oyó a lo lejos.
1 comentario
Eusebio
abril 22, 2020 en 1:10 pmFalta nos hace un poco de humor, amigo; en medio de tanta tragedia se agradece.
Muchas gracias.