Fermín, cabeza de vaca

Fermín, cabeza de vaca

Pobre Fermín, lo que tuvo que sufrir.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

pobre mamá, no hubo cesárea…

Desde el momento de su nacimiento su apariencia le marcó la vida y le cargó con una culpa de por vida.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

eres más feo que doscientas ranas…

Todos sabemos lo crueles que pueden llegar a ser los niños. Al pobre Fermín no paraban de acosarle desde la más tierna infancia.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

solo come hierba, rastrojos y pajas…

Todo era objeto de burlas y humillaciones. Chascarrillos graciosos para amenizar el recreo.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

nos quitas la luz de la mañana…

Pronto empezaron a adjudicársele también todo tipo de culpas y males.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

no da leche, sólo escupe babas…

Aunque algunos comprendieron su dolor, profesores y adultos cercanos, el peso de las humillaciones, en comparación, fue decisivo para su depresión.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

por mucho que muja no será nada…

Y al crecer, como en una profecía, se cumplieron todo tipo de rimas.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

oculta sus ubres, se encierra en su casa…

Finalmente no aguantó el acoso y poco a poco se fue refugiando en la red. El único lugar seguro donde desprenderse de su triste apariencia.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

no escondas tu jeta, sal de las zarzas…

Pobre Fermín, fue perseguido y capturado como un animal. Él tenía una deformidad externa, pero hay quienes la sufren interna, lo que es mucho más peligroso.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

pierde la carne, queda la rabia…

El final de Fermín es confuso. Hay quienes dicen que sufrió multitud de cortes en la piel que le llevaron a infección en la sangre, provocándole una dolorosa muerte en unos días.

“Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

vaga en la red, te busca y te mata…”

Pobre Fermín, ni tras su muerte le dejaron en paz. Su imagen grotesca perdura en la memoria colectiva y es usada para asustar a los niños que pasan mucho tiempo en Internet. Puede que sólo sea una leyenda, un terror infundado, puede que Fermín jamás fuera capaz de hacer daño a nadie, estoy convencido de ello. Pero yo sólo te aviso.

Cabeza de vaca, cabeza de vaca,

si ves esta imagen en tu pantalla,

cabeza de vaca, cabeza de vaca,

esconde los sesos debajo la almohada,

cabeza de vaca, cabeza de vaca,

oirás un mujido, después la cornada…


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