Archivo por meses: mayo 2020

Aflicciones (Maite Martín-Camuñas)

Se diluye y asciende el crepúsculo,                                                                                                        los reflejos obtienen un nuevo matiz                                                                                            y la melancolía se encumbra,                                                                                                                            agrandando los instantes                                                                                                                  sin poderlos alcanzar.                                                                                                                          La noche alza el vuelo                                                                                            ocultando con sus negras alas                                                                                                la tibieza de la tarde.                                                                                                        Nada en el universo nos aguarda,                                                                                          salvo los barrotes bruñidos                                                                                                  de esta jaula                                                                                                                        que va siendo nuestra morada.                                                                                                       Por esas luminarias que dan al edén,                                                                                  veo la vida pausada,                                                                                                                aclamando ayeres                                                                                                                 y futuros inseguros                                                                                                             más jubilosos y lozanos.                               

El enemigo invisible (Rosa María Baños)

Y así, de pronto,
Nos vimos todos dentro.
Niños imaginando cielos
En un invierno triste,
Sin patios ni recreos.
Ancianos suspirando miedos
Entre encierros sordos
Y silencios lentos.
Indefensos ante un enemigo invisible
Que vomita su venganza
A través de la ventana
En los campos florecidos
Tras la lluvia clara.
Impotentes ante la ciudad quieta,
Nuestros aplausos conjuran las sombras
Y rompen el silencio que nos dejan los muertos.

Lo que he visto sin mirar (Juan Vicente Delgado)

Casi un mes sin salir de casa porque un indecente ha decidido matar a la gente, un virus soberbio que entra en la gente sin avisar. Mi amigo Pablo ya no va a ver a su abuelo que le contaba aquellas batallas de juventud, pero Lena le ha enseñado a hacer vídeo llamadas y se las cuenta con la misma ilusión. El hijo adolescente de mi vecino ha retomado su mesa de mezclas, la cual no tocaba por quedar con sus amigos en la calle. Ahora tengo concierto cada día, la distancia entre personas en el supermercado me ha hecho reírme sin vergüenza de los memes del teléfono cuando creo que nadie me ve. Casi un mes adaptándome a hablar con alguien sin saludar o dar los dos besos que daba sin pensar que no le apetecía hablar conmigo. Casi un mes tapándome media cara y no es para que no me vean sino por salud y responsabilidad. Casi un mes sin distinguir un lunes de un domingo, sin ver a los amigos cara a cara y planeando como un preso el día que salga a la calle. Sintiéndome enfadado con el mundo, con los políticos… Pensando que esto es una guerra originada por los intereses de cada país y ganará el más listo, no el más fuerte… ¿pero yo qué culpa tengo? Un mes desconfiando de la prensa, desconfiando de los políticos, de las grandes empresas, viendo perder las risas y las lágrimas de emoción en cumpleaños, en fallas, en la Semana Santa de Sevilla, en el resto de España… Viendo la ilusión en los balcones, viendo niños apoyados en la barandilla mirando el parque y jugando a ser pacientes, viendo gente que se deja la vida en curar a otros y cuidar a más, viendo como ayudan a sacar adelante algo que a un gobierno le va grande, imaginando que cuando acabe esto saldremos todos de la mano, pidiendo justicia ante algo que no es nuestro, sabiendo que esto será historia y yo la viví. Y lo mejor de todo es que cerca de mí sólo vi personas, vi risas, vi ilusión por hacer un mundo justo, que nos arrodillaron pero quien lo hizo no sabía que nosotros somos más fuertes… Llevo un mes viendo VIDA.


Zombis en cuarentena (Chaimae Hilal)

A los zombis les da miedo el silencio, siempre están entretenidos, intentando llenar el vacío con objetos. Les produce pánico la idea de quedarse a solas con sus pensamientos, por eso, los fines de semana los encuentras en los centros comerciales gastando y gastando…
Una semana antes del confinamiento, arrasaron con las existencias de los supermercados. Algunos les llamaban “avariciosos”, otros les decían “qué poco insolidarios”, pero ellos lo hicieron por miedo, por miedo a quedarse solos. Siempre es mejor -pensaban- hablarle a un yogur, un kilo de harina y un muslo congelado que hablar solo.


Lo que hoy callamos (Cristina Bermejo Rey)

Ha tenido que venir un virus,
Para poder expresar,
Todo aquello que hasta hoy,
Quisimos ocultar.
Palabras que quizá de otro modo,
No saldrían de nuestra boca,
Y que en estos tiempos de encierro,
Sin ningún miedo ya brotan:

"¿Cuándo volvemos?
Te echo de menos.
Cuídate mucho,
que sepas que te quiero.
Necesito tus caricias
Grabadas a fuego.
No te lo digo, 
pero lo siento.
Quédate en casa,
Pronto nos veremos."

¡Ay que ver lo que ha hecho el bicho!
Nos hace reflexionar.
Y decir, sin miedo ahora,
Lo que no nos atrevimos a expresar.
Por eso aconsejo,
Sin temor ninguno a errar:
Di lo que sientas siempre,
Ni se te ocurra dudar.
Han confinado tu cuerpo,
tus sentimientos ¡jamás!


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