RE-RE-RE-INICIO (David Ruiz del Portal)

RE-RE-RE-INICIO (David Ruiz del Portal)

Categoría: Comienzos...

Me piden que escriba algo. Algo que trate sobre el Comienzo. Y yo acepto. Entonces me digo: para que exista un comienzo tiene que haber un final. Porque sin él, sin ese famoso THE END, no puede comenzar otra película, sin el final de una temporada no puedes pasar a la siguiente.

Porque la vida es un continuo repleto de finales y comienzos. Y fíjate tú por dónde que no puede venirme más a huevo escribir sobre esto, pues mi yo anterior, ese que vivía en otro capítulo, ya no tenía ganas de hacer nada. Ni de escribir, ni de leer, ni de relacionarse. ¿Por qué? Ni idea, todavía no he hallado una respuesta. Tal vez porque sus días estuvieran contados; que estuviera cansado de actuar en la misma película, harto de caminar por el mismo sitio y no llegar a ningún lado. Harto de trabajar en lo mismo, de verse con la misma gente, de lamentarse por tocar el cielo subido a un globo que flotaba a medio gas.

Menos mal que siempre, SIEMPRE, después de cada final se da un comienzo. Uno memorable, anunciado con un rótulo luminoso y donde la música que lo acompaña está compuesta por bajos, guitarras y timbales. Un comienzo donde se nace aprendido de errores. Un principio que no es inocente ni puro, pero sí firme como las raíces de un roble. Uno que es necesario, que sirve para aceptar el final. Ese en el que toca dejar atrás malas costumbres, pensamientos y rutinas que no llevan a nada. Ese en el que toca armarse de valor para poder surcar los cielos de nuevo, inspirado por nuevas ideas, historias y proyectos, subido en un Globo al que le han insuflado el más potente de los gases.

Suena esperanzador, ¿verdad?

Un nuevo comienzo. Sí. Un inicio dentro de un montón de ellos. Un apaga la tele que ya estoy cansado y déjame dormir que mañana madrugo.

Háganme caso, yo sé bastante de estas cosas, y aconsejo que de vez en cuando pulsen el botón de RESET para que todo se vuelva penumbra antes de que regrese la luz. Sé que es necesario para que nuestras vidas fluyan, para que refresque nuestras mentes ya abotargadas, para que exista un futuro mejor. Este es el secreto (al menos el mío), para que surjan ideas. Pues como bien dijo Javier Sierra en su libro El Fuego Invisible:

Las ideas nacen de esa energía que tenemos cada uno de nosotros para conectarnos con ella durante los instantes fugaces que dura la inspiración. En ese momento surge un fuego, un ardor invisible, que te quema por dentro.

Y sólo cuando me reinicio consigo dar con esa revelación.

Así, queridos míos, escribo yo. Así regreso yo a un colectivo que fue amado en anteriores capítulos. Re-re-re-iniciado y con una maleta de ideas.

Dejen paso, otra vez, a un nuevo comienzo. Y agárrense que ahora el viaje viene con curvas.

Foto de Carlos Lapeña


Deja un comentario

El Twitter del Globo