El riego (Carlos Lapeña)
Categoría: La caja negra
Sembrar la paz es fácil.
Su semilla se adapta
a todos los terrenos. Unos pocos
nutrientes son bastantes
para la paz.
El problema es regarla.
La lluvia que quizá no es suficiente,
ni el riego programado cada.
La tecnología no ha resuelto
aún esta carencia
ni la transgénesis
ha dado con la fórmula maestra.
El problema es el riego.
Se riegan las semillas una a una,
con la dosis precisa
de lágrimas de guerra
o de agua del desierto
o sangre de memoria maltratada.
Y, claro, no es tan fácil
encontrar voluntarias, voluntarios,
para una tarea tan ardua,
al menos entre los adultos, as,
habitantes del mundo progresado.