Noche de viento (Maite Martín-Camuñas)

Noche de viento (Maite Martín-Camuñas)

Categoría: La caja negra

Aquí todo es salvaje, hasta las moscas te muerden con tal furia, que hacen sangrar la herida.

El viento ulula por las lonas de la tienda de campaña como si quisiera barrerla del paisaje, barrerme a mí del paisaje y así eliminar todo rastro de mi intolerable presencia humana.

Al atardecer, cuando el sol, ya cansado de abrasar mi pobre piel, comienza a ceder en su fuego incandescente, coge el mando el maldito viento. No me quejo, en absoluto, al soplar me concede una tregua al inclemente ardor de esta canícula acelerada que me ha tocado vivir, pero al llegar la noche su sonido aumenta los miedos insondables, acurrucados en un profundo y oscuro rincón de la memoria infantil. Su aullido, semejante a voces en la distancia, fantasmas violentos que se acercan y estrechan el cerco del pánico que se va instalando en mi mente. Se van aproximando a la entrada, llamando a la inestable puerta de cremalleras y lona. Cuando logro ahuyentarles, escucho otros pasos a mi alrededor. Son nativos ofendidos con mi inoportuna presencia que pretenden asustarme aleccionando a esta urbanita invasora y obligándola a levantar el vivac o que sirva de ejemplo a futuras invasiones de otras urbanitas. Para no oírlos y sentirlos por más tiempo, me doy la vuelta en mi cama, sin osar bajar las cremalleras que me separan de su sed de venganza.

Tras su marcha, escucho ignominiosas y terroríficas fieras que desean probar mi carne blanca y blanda de una urbanita que solo practica el sillonbol. Pretenden engullir y no dejar ni los huesos de mi persona. En la distancia, el ladrido de los canes, incansables, no presagia nada bueno en esta eterna noche sin luna y con viento de Poniente.

Por fin, llegan las luces del alba y me atrevo a descorrer las cremalleras de mi volátil casa. Afuera me espera el hermoso paisaje de cada amanecer. La paz y la tranquilidad que venía buscando. Todos los malos presagios de una noche ventosa se diluyen en mi memoria y esbozo una ancha y profunda sonrisa de satisfacción.


1 comentario

Pura losada

agosto 2, 2021 en 12:41 am

Maravilloso querida amiga. ☺️

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