Aflicciones (Maite Martín-Camuñas)

Aflicciones (Maite Martín-Camuñas)

Se diluye y asciende el crepúsculo,                                                                                                        los reflejos obtienen un nuevo matiz                                                                                            y la melancolía se encumbra,                                                                                                                            agrandando los instantes                                                                                                                  sin poderlos alcanzar.                                                                                                                          La noche alza el vuelo                                                                                            ocultando con sus negras alas                                                                                                la tibieza de la tarde.                                                                                                        Nada en el universo nos aguarda,                                                                                          salvo los barrotes bruñidos                                                                                                  de esta jaula                                                                                                                        que va siendo nuestra morada.                                                                                                       Por esas luminarias que dan al edén,                                                                                  veo la vida pausada,                                                                                                                aclamando ayeres                                                                                                                 y futuros inseguros                                                                                                             más jubilosos y lozanos.                               

Deja un comentario

El Twitter del Globo